A poco menos de 10 días para la Navidad y en el año que más exigencia requirió de las y los profesionales de la salud, médicos, residentes y concurrentes de la Ciudad de Buenos Aires vuelven a ir al paro. Esta vez, la medida será en reclamo por mejoras salariales en momentos donde se negocia la paritaria que definirá el sueldo de los médicos y las médicas porteñas.
El paro fue convocado por Médicos Municipales en un marco de fuerte presión de las bases descontentas con la conducción del gremio, pero cuenta también con la adhesión de la Asamblea de Residentes y Concurrentes de CABA, ATE Capital y la Federación de Profesionales de la Salud de CABA. Éste comienza hoy a las 12 del mediodía y se extenderá por 36 horas. Solamente quedarán cubiertas las guardias con un personal mínimo para garantizar el funcionamiento y la atención en salas y hospitales.
«Hemos transitado un año muy difícil, con 9 meses de una pandemia que todavía no termina. Habitualmente nuestra paritaria empieza en el mes de enero y termina en diciembre pero este año tan irregular, después de haber trabajado todos estos meses sin descanso y sin licencia, los incrementos paritarios no están acordes al esfuerzo que hemos realizado los trabajadores de salud», explicó Enrique Fischman, vicepresidente de Médicos Municipales y presidente de la filial del Hospital Elizalde.
La paritaria anual de las y los doctores les ha retribuido apenas un 7,96% en el mes de marzo y ahora el Gobierno de la Ciudad les ofrece un 15% en tres tramos que terminaría de cobrarse recién en febrero del año próximo. «Es muy magro el aumento en comparación con la inflación», sostuvo Fischman, quien agrega que «los profesionales médicos nos sentimos muy defraudados por este destrato del GCBA».
La medida de hoy tiene la particularidad de que logrará la confluencia entre el sindicato médico y la Asamblea de Residentes y Concurrentes de CABA, que la pasada semana ya se había movilizado pese a la negativa del gremio de llevar adelante una medida de fuerza. «Nuestra lucha es sostenida desde el 17 de noviembre», señaló Noelia Kirikian, residente de pediatría del Casa Cuna y delegada de su hospital. «Atravesamos distintas instancias con y sin aval gremial en busca de una respuesta y de que se nos reconozca en la discusión paritaria. Los residentes estuvimos trabajando sin descanso durante toda la pandemia y hace más de un año no percibimos aumentos».
«A veces trabajamos más de 30 horas seguidas», agregó la pediatra, quien señala las pésimas condiciones laborales que deben afrontar las y los profesionales de la salud en el distrito más rico del país. Desde el sindicato aseguraron que la negociación continúa, es decir que la mesa paritaria sigue abierta, pero «ante el no avance de las negociaciones nos hemos visto obligados a tomar estas medidas de fuerza que son muy contrarias a nuestro sentir pero no nos dejan otro camino».
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